Socavar e iluminar

Supongo que…

 He desbordado un límite más allá de la capacidad de amar e incluso puede que aceptar el complejo de trabas existenciales que me asfixian en el transcurso de la existencia misma; el concepto de auto superación me ha rebasado como cuando lo imposible se vuelve factible por una milésima de segundo o el conocimiento atrapa e ilumina la ignorancia, se supone que el sentirse vivo de repente cuando todo está perdido es un hecho que motiva a la más abatida de las almas a seguir luchando en un juego de obstáculos del día a día que por más complicado que parezca, su futuro se torna alentador.

 Comprendo el sentido que cada quien está destinado para desempeñar un papel en la vida, pero si mientras en la lucidez, ¿el foco de la esperanza se apaga? Lamento avisarles que pueden ir valiendo algo de escoria en sus revueltas plagadas de desesperación e ignorado por la sociedad mientras los cimientos de mi estructura social como personas comienzan a desmoronarse, se socava la ideología de inmortalidad que todos poseen por el sentimiento humano de sentirse invencibles e irónicamente cayendo en una depresión o posible suicidio que calla los nombramientos de los más grandes, donde el superhombre se vuelca a un diminutivo envuelto de locura por el asesino de Dios.

 Sé morir, traspaso mi aura mientras el tiempo recorre diversos espacios cuando comparto ciertas realidades que me permiten una diaria transformación sobre la dirección en mi forma de ser persona. Esto lleva la pregunta ¿una persona puede hallarse a sí misma mientras se está perdiendo?, supongo que sí; estoy descargando ahora mismo una nueva versión de mí mismo, algo mejor incluso sin miedos y arrepentimientos junto con la decisión de ir por aquello que me apasiona. Dándole vuelta a la página de mi inseguridad con tal velocidad que hasta flash se sorprenda a tal punto de hacer una carrera donde mi recorrido por tal camino, seguro romperá la atmosfera.

 Supongo que al salir de esta cuarentena seremos mejores personas, una actualización extrema de la perfecta figura de uno mismo. La reestructuración magnifica en que todos podemos ser diferentes para alcanzar sueños y metas; me estoy perdiendo y lo sé, pero no me rindo porque al pasar por las más atroces crisis emocionales donde encaro en el tablero frente a frente a mis demonios que toman papel para escribir mi destino. Mi voz tiene el poder de construir una fortaleza que sigue en planificación; hasta quien sabe, puede ser que el anticristo de mis pensamientos proceda en versos mientras la luna se postra sobre mi cabeza con un objetivo… Quiere dejarles un mensaje.